Muchas de estas competencias tienen que ver con la motivación que un empleado tenga para conseguir resultados a corto, mediano y largo plazo. Por esta razón, haremos un recorrido por 8 destrezas que hacen que el perfil de un candidato sea más atractivo en el mercado.
1. Capacidad de aprendizaje
Una de las actitudes más importantes a la hora de asumir un nuevo empleo, es tener interés por aprender. Ya sea porque la persona que asume el puesto es nueva en lo que hace o porque quiere afianzar los conocimientos previos, para un reclutador es fundamental la motivación que alguien demuestra por aprender.
Esto no solo ayudará al empleado a crecer profesionalmente, sino que será clave para el crecimiento de la compañía. Las empresas también pueden convertir este aspecto en una herramienta para incentivar a sus empleados, por medio de políticas de crecimiento y planes de carrera.
2. Responsabilidad
Esta característica no solo es importante dentro del ámbito laboral, sino fuera de él, y, por esta razón, se ha convertido en uno de los aspectos más atractivos a la hora de evaluar el perfil de un candidato.
Tener responsabilidad no solo se relaciona con los aspectos generales en torno a las políticas laborales, como lo son la puntualidad, el cumplimiento de objetivos en tiempos razonables, el buen comportamiento, entre otros.
También se relaciona con la obligación que adquiere el trabajador en función de una empresa en particular, y, de esta forma, garantizar el buen manejo de información corporativa, la confidencialidad, el crear una buena imagen, el compromiso con su propio puesto de trabajo y con los de los demás, etc.
3. Comunicación
La comunicación hace la diferencia en el momento de seleccionar un candidato. La capacidad de hablar en público y de expresar ideas de forma oral y escrita, permite una interacción más asertiva y, por ende, facilita el trabajo en equipo.
Es importante que quien es bueno para comunicar, también sepa escuchar a los demás para crear relaciones horizontales.
Esta es una destreza que acompaña cargos de liderazgo como lo son los gerenciales, los directivos y los administrativos. Las herramientas comunicacionales permitirán una mejor relación entre todas las partes, para procurar desarrollar estrategias y planes más eficaces que beneficien a la empresa a largo plazo.
4. Trabajo en equipo
El trabajo en equipo se relaciona de forma directa con lo anterior, pues no se puede trabajar en equipo si no hay buena comunicación. Un buen ambiente laboral depende de que los empleados sepan interactuar entre sí, y, por lo tanto, que puedan trabajar en conjunto.
Un buen trabajo en equipo implica que cada empleado pueda aportar lo mejor de sí y que, a su vez, sepa reconocer la importancia del trabajo que realizan sus compañeros. Esto propiciará un ambiente de respeto y de empatía, que se nutrirá de prácticas comunicativas como el diálogo y las conversaciones constructivas.
5. Flexibilidad y adaptación al cambio
Una característica que resulta muy atractiva para los reclutadores es el riesgo que asume alguien al salir de su zona de confort. Hoy en día, las organizaciones están en constante cambio, y es por esa razón que buscan perfiles que sepan acoplarse a esas transformaciones.
El cambio implica evolución, lo cual es beneficioso para el aprendizaje del trabajador y para el futuro de la organización.
6. Iniciativa
Un empleado apasionado y motivado sentirá un gran compromiso y sentido de pertenencia por su empresa. Es por esto que la motivación es una característica que va de la mano con la iniciativa, porque propenderá por la creatividad y la innovación para hacer que su empresa crezca.
Esta es una destreza que, tanto empleado como empleador, deben fomentar, por medio de canales de comunicación efectivos y buen ambiente laboral. A largo plazo, la energía puesta en estas iniciativas incrementará la productividad, y con ella la evolución de la empresa.
7. Toma de decisiones
Un candidato, especialmente si se encuentra aspirando a un cargo con cierta responsabilidad, debe saber tomar decisiones de forma ágil y efectiva. Esto implica que el empleado sepa prever las consecuencias de las determinaciones que tome con cierta independencia.
Tal autonomía le permitirá adelantarse a los acontecimientos sin necesidad de esperar una respuesta de su jefe inmediato. De esta manera, el empleado sabrá qué decisión tomar y en qué momento tomarla, para no retrasar su propio trabajo ni el trabajo de sus compañeros.
8. Creatividad e innovación
Esta es una destreza que va de la mano con la flexibilidad y la adaptación al cambio. Un profesional que tenga ideas innovadoras, propenderá porque su organización esté a la vanguardia.
Una persona creativa, será capaz de proponer estrategias que intervengan en los procesos corporativos, y también hará un control de los proyectos de innovación que ponga en marcha, y así poder medir con más detalle los resultados obtenidos.