Saltar al contenido

TIPOS DE COMPETENCIAS LABORALES

Hoy por hoy, encontramos tres tipos de competencias laborales: ¿a qué nos referimos cuando hablamos de competencias laborales?. Avanzar en ellas es subir un peldaño para alcanzar un perfil más integral y direccionado a los lineamientos del mercado laboral.

1. Competencias laborales básicas

Como su nombre lo dice, las competencias laborales básicas son las habilidades esenciales que tiene una persona. Este tipo de competencias suelen ser universales, y abarcan una serie de conocimientos que son adquiridos por una persona desde muy temprana edad y que se afianzan con la educación formal.

Algunos ejemplos son la lectura, la escritura, las matemáticas, la gramática, entre otros. 

De estas, se derivan dos subgrupos.

Competencias personales:

En este subgrupo entran las aptitudes que se aprenden con la educación formal, como lo son las operaciones básicas de la matemática, la lectura, la escritura, entre otros.   

Competencias sociales:

A este grupo pertenecen aquellas destrezas que se relacionan con la conducta básica y la interacción con el otro, como lo son los modales, la comunicación y la sana convivencia.

Las competencias laborales básicas son fundamentales para el desarrollo de cualquier conocimiento posterior. Estas habilidades pueden ser desarrolladas por cualquier persona, y con ellas aumenta la posibilidad de adquirir otro tipo de competencias que serán fundamentales para el progreso personal y corporativo.

2. Competencias laborales genéricas

Las competencias laborales genéricas o transversales, son competencias profesionales que abarcan los aspectos generales del mundo corporativo. Estas competencias están estrechamente relacionadas con el pensamiento creativo y la inteligencia emocional, y van a ser útiles en cualquier disciplina o campo laboral.

Una persona que posea competencias laborales genéricas se caracteriza por tener una personalidad proactiva y creativa. Otras cualidades serían la adaptabilidad, la comunicación, el trabajo en equipo, la solución de conflictos, el gusto por el aprendizaje, la planificación y gestión, la orientación a resultados.

En este punto es importante aclarar que, a diferencia de las competencias laborales básicas, las genéricas no son destrezas que tengan todas las personas. Pero no hay que preocuparse por eso, pues son competencias que pueden ser aprendidas como si se tratara de cualquier conocimiento.

Al ser este tipo de competencias una suerte de requerimiento enfocado en las empresas, es fundamental que las personas encargadas de recursos humanos entiendan cuál es la atmósfera corporativa de su empresa y, así, buscar un perfil que tenga competencias genéricas que se adapten a ese entorno en particular.

Por ejemplo, si hablamos de una empresa que se enfoca en la creatividad, el candidato deberá ser una persona creativa.

3. Competencias laborales específicas

Como su nombre lo indica, estas habilidades van hacia lo específico. Mientras que en las competencias laborales genéricas hablábamos de destrezas que se enfocan más en el ambiente corporativo, estas competencias se relacionan con el conocimiento y el oficio en concreto. 

Sin embargo, este tipo de habilidades van de la mano con las competencias genéricas. En ese orden de ideas, si, por ejemplo, una persona posee habilidades para la solución de problemas, podrá desempeñar un cargo como líder.